Los valores morales más importantes.
Los valores morales son un conjunto de normas espirituales, sociales e incluso personales con que una comunidad humana (y cada individuo dentro de ella) decide regirse, en base a lo considerado como “bueno” y como “malo” en su tradición cultural específica.
La
moral, en ese sentido, es un concepto de construcción histórica, determinado
por la opinión pública y el modelo social imperante. Esto significa que cambia
con el tiempo, y lo que en una época o una cultura determinada puede
considerarse inmoral o depravado, en otra puede ser perfectamente
aceptable.
Los valores morales más destacados pueden ser:
Responsabilidad:
La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona que estudia la ética sobre la base de la moral. Puesto en práctica, se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral para ayudar en un futuro.
Una persona se caracteriza por su responsabilidad porque tiene la virtud no solo de tomar una serie de decisiones de manera consciente, sino también de asumir las consecuencias que tengan las citadas decisiones y de responder de las mismas ante quien corresponda en cada momento.
Humildad:
La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocmimiento.
Justicia:
La justicia se ha convertido en una cualidad del ser humano, en la que se
decide, se apoya, se juzga, se establecen parametros de igualdad para
todos. El ser humano tiene la propiedad de usar a la justicia como un
bien de provecho, o de valerse por si mismo gracias a ella para lograr
un bien en común.
Libertad:
Es la facultad natural del hombre para actuar a voluntad sin restricciones, respetando su propia conciencia y el deber ser, para alcanzar su plena realización. La libertad es la posibilidad
que tenemos para decidir por nosotros mismo como actuar en las
diferentes situaciones que se nos presentan en la vida.
Respeto:
El respeto es reconocer el derecho ajeno; es el reconocimiento, consideración, atención o deferencia, que se deben a las otras personas. Es una condición “sine qua non” para saber vivir y alcanzar la paz y la tranquilidad. El respeto es un valor basado en la ética y en la moral.
Una persona cuando es respetuosa acepta y comprende las maneras de
pensar y actuar distintas a las de ella, también trata con sumo cuidado
todo aquello que lo rodea.
Aún así,
los valores morales suelen ser tenidos como trascendentes, por lo que su
dinámica de cambio es lenta y complicada. Lo que sí puede variar más rápidamente
es la forma de interpretar un valor moral y en qué se traduce a la hora de
lidiar con la sociedad. Por ejemplo, la bondad es un valor moral absoluto, pero
en qué circunstancias se traduce en la vida real y de qué manera es relativo
semejante concepto, varían según la perspectiva.
Los
valores de una sociedad pueden clasificarse de acuerdo al marco cultural de
donde provienen, de la siguiente manera:
- Personales. Aquellos a los que una
persona se adhiere individualmente, ya sea que estén o no de acuerdo con
la sociedad que lo rodea y con su momento histórico.
- Familiares. Aquellos que un individuo
hereda o recibe como enseñanza en el seno familiar, estén o no de acuerdo
al resto de la sociedad y a su momento histórico.
- Religiosos o espirituales. Aquellos que una persona y
una comunidad profesan y conservan mediante la congregación y el ejercicio
de una religión, mística o fe específica.
- Tradicionales. Aquellos que una comunidad
determinada profesa durante el tiempo y que tiende a preservar en contra
de los designios de su época.
- Éticos o profesionales. Aquellos que una
colegiatura o conjunto de profesionales elige para regir el ejercicio de su
profesión, vinculados en particular con la ética.
- Comerciales. Aquellos que atañen al
ámbito comercial y al sano intercambio de bienes.
- Democráticos o republicanos. Aquellos valores que
preservan el sistema político democrático o republicano, como la igualdad,
la fraternidad y la libertad.
Los valores morales y
la moralidad son muchas veces confundidos con la ética, siendo utilizadas ambas
palabras como sinónimos en determinados contextos. Sin ser un error en algunos
casos, hay que entender que mientras la ética se encuentra a un nivel social
absoluto en la moralidad existen desviaciones personales, puntos de vista que
solo pueden entenderse desde la mente de las personas involucradas y las
situaciones en las que se dan.
Fuente:
Los valores morales más destacados pueden ser:
Responsabilidad:
La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona que estudia la ética sobre la base de la moral. Puesto en práctica, se establece la magnitud de dichas acciones y de cómo afrontarlas de la manera más positiva e integral para ayudar en un futuro.
Una persona se caracteriza por su responsabilidad porque tiene la virtud no solo de tomar una serie de decisiones de manera consciente, sino también de asumir las consecuencias que tengan las citadas decisiones y de responder de las mismas ante quien corresponda en cada momento.
Humildad:
La humildad es la virtud que consiste en conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocmimiento.
Justicia:
La justicia se ha convertido en una cualidad del ser humano, en la que se decide, se apoya, se juzga, se establecen parametros de igualdad para todos. El ser humano tiene la propiedad de usar a la justicia como un bien de provecho, o de valerse por si mismo gracias a ella para lograr un bien en común.
Libertad:
Es la facultad natural del hombre para actuar a voluntad sin restricciones, respetando su propia conciencia y el deber ser, para alcanzar su plena realización. La libertad es la posibilidad que tenemos para decidir por nosotros mismo como actuar en las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida.
Respeto:
El respeto es reconocer el derecho ajeno; es el reconocimiento, consideración, atención o deferencia, que se deben a las otras personas. Es una condición “sine qua non” para saber vivir y alcanzar la paz y la tranquilidad. El respeto es un valor basado en la ética y en la moral. Una persona cuando es respetuosa acepta y comprende las maneras de pensar y actuar distintas a las de ella, también trata con sumo cuidado todo aquello que lo rodea.
Aún así, los valores morales suelen ser tenidos como trascendentes, por lo que su dinámica de cambio es lenta y complicada. Lo que sí puede variar más rápidamente es la forma de interpretar un valor moral y en qué se traduce a la hora de lidiar con la sociedad. Por ejemplo, la bondad es un valor moral absoluto, pero en qué circunstancias se traduce en la vida real y de qué manera es relativo semejante concepto, varían según la perspectiva.
Los valores morales y la moralidad son muchas veces confundidos con la ética, siendo utilizadas ambas palabras como sinónimos en determinados contextos. Sin ser un error en algunos casos, hay que entender que mientras la ética se encuentra a un nivel social absoluto en la moralidad existen desviaciones personales, puntos de vista que solo pueden entenderse desde la mente de las personas involucradas y las situaciones en las que se dan.
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